PAPÁ SE HA IDO DE CAZA
PENELOPE MORTIMER
En la urbanización donde vive Ruth Whiting, las esposas se ajustan a un código de vestimenta, dirigen sus casas en la misma línea aburrida y prosaica, crían a sus hijos de la misma forma; todas prefieren el café al té, todas conducen coches, juegan al bridge, poseen al menos una pieza de joyería valiosa y son moderadamente atractivas. Sin embargo, Ruth se está volviendo loca. O, para decirlo de un modo políticamente correcto, acaba de sufrir «un leve ataque de nervios». Pero la realidad es mucho menos dulce. Ruth se está volviendo loca porque su vida la está matando y su locura se ve agravada por la indiferencia de todos los que la rodean. Y entonces ocurre lo inesperado: su hija universitaria se queda embarazada de un compañero que es estúpido, y Ruth se ve enfrentada a sus peores miedos.