NADA DE NADA
KUREISHI, HANIF
Waldo, notorio cineasta que conoció la gloria, los premios y el aplauso de crítica y público, permanece ahora postrado en una silla de ruedas por los achaques de su avanzada edad. Sin embargo, su libido sigue incólume, y su mujer, Zee india casada con un pakistaní y con dos hijas, a la que sedujo durante un rodaje y se trajo a Londres, accede a sus peticiones de desnudarse ante él y mostrarle sus partes íntimas.
El tercer vértice del triángulo en el centro de esta novela lo ocupa Eddie, crítico de cine, admirador de Waldo y ahora amante de Zee ante las narices del viejo director. Este espía a la pareja, documenta sus sospechas y maquina su venganza con la ocasional ayuda de Anita, actriz y amiga, dispuesta a indagar en el turbulento y truculento pasado de Eddie...
Kureishi explora en esta novela breve las desdichas de la vejez y la decrepitud física, los sórdidos conflictos matrimoniales y sexuales y los mecanismos secretos de la creatividad artística. Y lo hace dando rienda suelta a su humor canalla y a las pinceladas pornográficas y escatológicas. Resultado: una novela contundente y salvaje, que maneja con ejemplar equilibrio la mezcla de las situaciones descacharrantes con el desgarrador patetismo de los personajes. Carcajadas y desolación como ingredientes de una indagación visceral en las miserias y quimeras de la vida contemporánea, a través de un triángulo amoroso que rebosa lujuria, odio, resentimiento, mezquindades, desenfreno, procacidades y otros excesos. Una tragicomedia negrísima y feroz que no va a dejar a ningún lector indiferente.
«La muerte y la desolación impregnan cada página, pero también lo hace una placentera y juguetona lubricidad» (Sukhdev Sandhu, The Observer).
«La imaginación de Waldo en Nada de nada puede ser destructiva, pero su creador sigue tan estimulante como siempre» (Maggie Fergusson, Newsweek).
«Una novela gozosamente incómoda. Podríamos decir que es la novela de Kureishi escrita al estilo Philip Roth, un libro en el que nos vemos atrapados en la mente de un viejo confinado en una silla de ruedas, frustrado, enojado, resentido, suspicaz y todavía obsesionado por el sexo» (Allan Massie, The Scotsman).
«Esta breve y afilada narración sobre la venganza es diabólicamente divertida» (Fiona Wilson, The Times).
«Alternativamente divertida, absurda e inquietante» (John Harding, Daily Mail).
«Una fábula devastadora y perturbadora» (Alex Clark, The Guardian).
«Nadie lo supera como observador sagaz y demoledor de la vida contemporánea» (William Boyd).