LA LIQUIDACIÓN DEL ARTE
TEIGE, KAREL
El constructivismo no debería significar una moda estética y artística efímera, sino una importante etapa dentro del desarrollo del pensamiento y el trabajo humanos, la inscripción del instante presente en la historia de la humanidad, la designación de la última variación de Europa. No se trata de un ismo artístico reductor, de esos que de tanto en tanto vienen a agitar la superficie tediosa de la escena artística, sino un movimiento creador y viviente, potente y transformador, el cual con creciente intensidad se está imponiendo hoy en todos los países civilizados, un movimiento verdaderamente universal y totalmente internacional, vector sano de todo el trabajo productivo. [...] El constructivismo es el punto de partida y el signo de una nueva arquitectura, el inicio de una nueva época de la cultura y de la civilización en general.