FILOSOFÍA Y MÍSTICA
UNA LECTURA DE LOS GRIEGOS
PÁNIKER ALEMANY, SALVADOR
Tomando como hilo conductor el nacimiento y desarrollo de la filosofía en Grecia, Salvador Pániker expone sus conceptos de lo retroprogresivo, proceso crítico o mística. Todo desde una óptica interdisciplinaria y a través de un diálogo permanente con las grandes corrientes y figuras de la filosofía universal. Se trata de un ejercicio, tan profundo como brillante, que culmina en un diagnóstico de nuestra propia época, y en una respuesta global frente a lo que el autor considera como el gran síndrome del momento: un profundo sentimiento de irrealidad. El libro concierne, pues, tanto a los estudiosos del fenómeno griego como a los lectores interesados en interpretar los signos de los tiempos actuales.
Filosofía y mística representa la culminación de las ideas filosóficas de su autor. Tomando como hilo conductor el nacimiento y desarrollo de la filosofía en Grecia, Salvador Pániker expone sus conceptos de «lo retroprogresivo», «proceso crítico» o «mística». Todo desde una óptica interdisciplinaria y a través de un diálogo permanente con las grandes corrientes y figuras de la filosofía universal.
El libro concierne, pues, tanto a los estudiosos del fenómeno griego como a los lectores interesados en interpretar los signos de los tiempos actuales. Se trata de comprendernos, simultáneamente, a los griegos y a nosotros. Interesa elucidar, en general, la articulación entre filosofía y mística.
La mística es, para Pániker, la culminación de la razón crítica. La mística es la lucidez. Nada que ver con construcciones ideológicas/teológicas. La mística es también intramundana. La mística sobrepasa el vicio fundamental del humanismo, el aislamiento del yo, pues «se trata de trascender, salir de la cárcel del ego, y volcarse en algo que a uno le importe más que sí mismo».
La mística diluye cualquier pregunta sobre el sentido de la vida. De un modo u otro, mientras la vida dura, todos «no tenemos en pie». Los griegos inventaron la manera más civilizada de «tenerse en pie»: trascenderse en el lenguaje y en la polis. Y en el ejercicio de una curiosidad inagotable. Su lección es perdurable; pero hoy podemos ensanchar el marco: «Tenerse en pie es una pirueta retroprogresiva, un acto a la vez personal y transpersonal, un ejercicio de equilibrio en una época presidida por el pluralismo y la radical fragmentación de los lenguajes».