ESTAR ENFERMO
MIGUEL LUNA
«Letal en el epigrama: aquella frase "imperecedera en medio de todo lo que cambia" de la que Nietzsche habló. Rebelión contra la herencia platónica y su disociación del cuerpo y el alma. Encomio de la excelencia femenina, apegada al concepto, heroica, elocuente en su hermosa y temible, y envidiable corporeidad. Homenaje a Virginia Woolf. Una fiesta en donde se escuchan ecos de Lhasa, del apego por la maldad en Baudelaire y del canto poético en Lorca. Algo parecido a un paraíso para el autor de Lolita, Estar enfermo no es sólo la sublimación de la fiereza o la soberbia adolescentes; es expresión de un desaliento en una autoridad cuya lengua jamás es afectada. Para la que el erotismo se construye sólo a partir de pistas de veras sutiles: en ocasiones erigido como un lamento por el desdén, la ausencia, la pérdida o la culpa, aquí el verso es habilidoso cuando se trata de someter dulcemente al lector. Como el amante que se limita, feliz, a seguir instrucciones» (Antonio J. Rodríguez).
Luna Miguel (Alcalá de Henares, 1990) ha residido en Almería y Niza. Sus poemas, traducidos al francés, portugués y ruso, han aparecido desde 2001 en espacios como Los Noveles, Luke, La bolsa de pipas o las antologías El Jaiku en España (Hiperión, 2003) y La casa del poeta (Sloper, 2007). Ha publicado las plaquettes Síntomas (La Bella Varsovia, 2008) y Proceso (Vitolas del Anaïs, 2009), así como Modernakis (Alpha Decay, en prensa), un proyecto de narrativa breve junto a Antonio J. Rodríguez. También prepara los poemarios Pensamientos estériles y Poetry is dead. Estar enfermo es su primer poemario. Ha colaborado con diversas revistas y editoriales como fotógrafa; estudia Periodismo y Comunicación Audiovisual en Madrid. Actualmente trabaja como columnista en el diario Público, y como colaboradora esporádica de Viceland.
«Letal en el epigrama: aquella frase "imperecedera en medio de todo lo que cambia" de la que Nietzsche habló. Rebelión contra la herencia platónica y su disociación del cuerpo y el alma. Encomio de la excelencia femenina, apegada al concepto, heroica, elocuente en su hermosa ?y temible, y envidiable? corporeidad. Homenaje a Virginia Woolf. Una fiesta en donde se escuchan ecos de Lhasa, del apego por la maldad en Baudelaire y del canto poético en Lorca. Algo parecido a un paraíso para el autor de Lolita, "Estar enfermo" no es sólo la sublimación de la fiereza o la soberbia adolescentes; es expresión de un desaliento en una autoridad cuya lengua jamás es afectada. Para la que el erotismo se construye sólo a partir de pistas de veras sutiles: en ocasiones erigido como un lamento por el desdén, la ausencia, la pérdida o la culpa, aquí el verso es habilidoso cuando se trata de someter dulcemente al lector. Como el amante que se limita, feliz, a seguir instrucciones» (Antonio J. Rodríguez).