EL HUÉSPED DUDOSO
GOREY, EDWARD
Hay que ser muy educado para soportar a ciertos huéspedes, sobre todo si nos rompen los libros, nos muerden los platos y no nos prestan atención. Sobre todo si se instalan en nuestra casa y se niegan a marcharse. Cuando en alguna furiosa noche de invierno oiga sonar el timbre, no acuda a la puerta y apague la luz. «Hace poco vi un estupendo libro ilustrado, El huésped dudoso de Edward Gorey. Si todavía no lo conocen, lo recomiendo sin ninguna reserva.» Herman Hesse.
Hay que ser muy educado para soportar a ciertos huéspedes, sobre todo si nos rompen los libros, nos muerden los platos y no nos prestan atención. Sobre todo si se instalan en nuestra casa y se niegan a marcharse. Cuando en alguna furiosa noche de invierno oiga sonar el timbre, no acuda a la puerta y apague la luz.
El huésped dudoso (1957) confirma el prodigioso talento de Edward Gorey.