EL FIN DE LA DEMOCRACIA
LA CRISIS POLÍTICA Y LAS NUEVAS REGLAS DEL JUEGO
JEAN-MARIE GUÉHENNO
¿Sobrevivirá la democracia en el año 2000? Esa es la pregunta que se están haciendo, no sólo los especialistas de todo el mundo, sino también los ciudadanos de a pie. Y es que razones para la preocupación no faltan: crisis general de la política, graves interrogantes sobre el futuro de la construcción europea, renacimiento de los fanatismos, crecimiento del poder asiático...
Son fenómenos aparentemente muy distintos que muy pocas veces se relacionan entre sí y que, sin embargo, vistos en su conjunto, nos ayudarían enormemente a comprender el nuevo mundo que está naciendo a partir de ellos.
En efecto, el año 1989 no sólo cerró el paréntesis soviéticos, sino que también puso fin a la era de los Estados-nación surgidos a partir de la Revolución Francesa. Actualmente, la movilidad de los hombres y de los capitales cuestiona la lógica territorial sobre la que se basan nuestras sociedades. Y este movimiento de fondo, temporalmente retrasado por la confrontación Este-Oeste, está empezando
¿Sobrevivirá la democracia en el año 2000? Esa es la pregunta que se están haciendo, no sólo los especialistas de todo el mundo, sino también los ciudadanos de a pie. Y es que razones para la preocupación no faltan: crisis general de la política, graves interrogantes sobre el futuro de la construcción europea, renacimiento de los fanatismos, crecimiento del poder asiático...
Son fenómenos aparentemente muy distintos que muy pocas veces se relacionan entre sí y que, sin embargo, vistos en su conjunto, nos ayudarían enormemente a comprender el nuevo mundo que está naciendo a partir de ellos.
En efecto, el año 1989 no sólo cerró el paréntesis soviéticos, sino que también puso fin a la era de los Estados-nación surgidos a partir de la Revolución Francesa. Actualmente, la movilidad de los hombres y de los capitales cuestiona la lógica territorial sobre la que se basan nuestras sociedades. Y este movimiento de fondo, temporalmente retrasado por la confrontación Este-Oeste, está empezando a producir todo tipo de efectos. Las grandes construcciones institucionales y la concentración del poder ceden su lugar a una compleja encrucijada que plantea nuevos interrogantes: ¿cómo abordar la noción de y responder a su búsqueda de la identidad? ¿Cómo controlar unos poderes cada vez más inaprehensibles y preservar la libertad en un mundo caracterizado por el conformismo y por la corrupción? ¿Qué quiere decir la palabra cuando la multiplicación de vacía de sentido la distinción entre seguridad interior y seguridad exterior.
En respuesta a estos interrogantes, este libro propone una clave de lectura para el futuro nuevo mundo "imperial" que deberá más a Asia que a la tradición europea del Estado-nación y de la democracia.