CONVERSACIONES ENTRE ALQUIMISTAS
RIECHMANN, JORGE
SINOPSIS
La conciencia poética es una rara alquimia capaz de convocar y transfigurar la multiforme experiencia humana a través de las palabras. Decir es transmutar; pronunciar es a menudo crear. Como la legendaria piedra filosofal, el verbo que concitan los alquimistas convocados en este poemario nos invita a elaborar la materia ardua y oscura de nuestros trabajados días para devolvernos, si es posible, un puñado de oro.
La primera parte, «La alegría de no tener», es una prudente celebración de una creación continuada y un iluminador recuento de lo que nos ha convertido en lo que somos. En estos versos, la poesía aspira igualmente a ser indagación de la verdad, siquiera sea «en el jardín umbrío en los ombligos de las muchachas». El poeta aspira a rescatar los ecos de la sabiduría antigua, esos pecios arrojados a la playa donde refulgen los apotegmas de Heráclito, Tales, Anaximandro o Jenófanes. La segunda parte, «Contra la ley de los grandes números», es ante todo una feroz perorata contra las múltiples ignominias de nuestro tiempo, contra la Máquina que lo avasalla todo mientras crece el desierto, contra el vendaval «que arrasó los lugares que sabíamos habitar». En la última sección, «Carne y palabras», descubrimos a un atento observador de los rituales cotidianos, de sus grandezas y sus imposturas, de ese lento bascular desde el amor, el ansia y la fiebre a la rutina y al barro de los días repetidos. Frente al esfuerzo de tantas generaciones por encauzar, organizar y administrar, el arte asoma como una enigmática llamada a lo inesperado.
NOTAS BIOGRÁFICAS
Jorge Riechmann nació en Madrid en 1962. Es profesor titular de filosofía moral en la Universidad de Barcelona y desde el 2000 investiga sobre cuestio-nes socio-ecológicas en ISTAS (Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud). Entre los volúmenes de poesía que ha publicado destacan Cántico de la erosión (1987), Cuaderno de Berlín (1989), Material móvil, precedido de 27 maneras de responder a un golpe (1993), El corte bajo la piel (1994), Baila con un extranjero (1994), Amarte sin regreso (1995), La lengua de la muerte (1997), La estación vacía (2000), Desandar lo andado (2001), Poema de uno que pasa (2002), Un zumbido cercano (2003), Ahí te quiero ver (2005) y Poesía desabrigada (2006). Traductor de poesía francesa y alemana, ha cultivado también la reflexión poética, con títulos como Poesía practicable (1990), Canciones allende lo humano (1998) y Resistencia de materiales (2006).
La conciencia poética es una rara alquimia capaz de convocar y transfigurar la multiforme experiencia humana a través de las palabras. Decir es transmutar; pronunciar es a menudo crear. Como la legendaria piedra filosofal, el verbo que concitan los alquimistas convocados en este poemario nos invita a elaborar la materia ardua y oscura de nuestros trabajados días para devolvernos, si es posible, un puñado de oro.La primera parte, «La alegría de no tener», es una prudente celebración de una creación continuada y un iluminador recuento de lo que nos ha convertido en lo que somos. En estos versos, la poesía aspira igualmente a ser indagación de la verdad, siquiera sea «en el jardín umbrío en los ombligos de las muchachas». El poeta aspira a rescatar los ecos de la sabiduría antigua, esos pecios arrojados a la playa donde refulgen los apotegmas de Heráclito, Tales, Anaximandro o Jenófanes. La segunda parte, «Contra la ley de los grandes números», es ante todo una feroz perorata contra las múltiples ignominias de nuestro tiempo, contra la Máquina que lo avasalla todo mientras crece el desierto, contra el vendaval «que arrasó los lugares que sabíamos habitar». En la última sección, «Carne y palabras», descubrimos a un atento observador de los rituales cotidianos, de sus grandezas y sus imposturas, de ese lento bascular desde el amor, el ansia y la fiebre a la rutina y al barro de los días repetidos. Frente al esfuerzo de tantas generaciones por encauzar, organizar y administrar, el arte asoma como una enigmática llamada a lo inesperado.