CLINT EASTWOOD
TRAS LAS HUELLAS DE HARRY
ÁNGEL COMAS
´Clint Eastwood. Tras las huellas de Harry´ no es una biografía lineal al uso, sino que su estructuración por temas (los westerns, los thrillers, la música, etc.) nos permite contemplar mejor su evolución, desde los inicios como comparsa de la mula Francis a su actual status de artista total que produce, dirige, protagoniza y compone la música de sus propias películas. Clint Eastwood es quizá uno de los auténticos últimos independientes de Hollywood, un cineasta que, trabajando bajo sus propias normas, ha logrado conquistar a crítica y público.
Quizá el icono más representativo entre los "machos" cinematográficos, Clint Eastwood se ha convertido en una leyenda
viviente, primero como actor y después como aclamado director y productor. Tras iniciarse en la televisión y en subproductos de serie B,
se consagró como estrella internacional a mediados de los 60 gracias a la popular trilogía de spaghetti westerns rodados en Almería con
Sergio Leone: Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo. Pero fue su papel del
ultraviolento inspector Harry Callahan en Harry el Sucio (1971), el que le brindó su personaje más característico, el policía enemigo
de las normas que sigue siendo imitado (muchas veces por él mismo) a día de hoy. Durante los años 80, Eastwood fue la estrella más taquillera
del cine americano, pero su tirón comercial fue declinando progresivamente. Sin embargo, disfrutó de una triunfal rehabilitación popular y
crítica con su western crepuscular Sin Perdón, que le valió el Oscar al Mejor Director en 1992. Desde entonces, ha alternado
productos abiertamente comerciales y películas artísticamente ambiciosas, como Los puentes de Madison, Mystic River y
Million Dollar Baby, su segundo Oscar como director.