SILVIO JOSÉ, FARAÓN
ALCÁZAR, PACO
Con cierta influencia de autores como Clowes, Blanquet, Doucet o Bagge, Paco Alcázar esboza a través de las vivencias mediocres y estrafalarias de Silvio José y de sus amigos, con humor negro, cínico y sobre todo delirante, un despiadado retrato de nuestra desquiciada sociedad. Silvio José es un mal bicho: irascible, vago y maltratador, de mente malvada y retorcida, sólo se relaciona con otros inadaptados sociales de su entorno, cuando no se queda atrincherado en su habitación en pijama, con videojuegos de la Segunda Guerra Mundial. Silvio quiere un mundo inundado por salchichas Chisparritas, películas de Steven Seagal, mujeres pelirrojas de 1,92 con gorra, tobillos anchos y brazos cortos, Panteras Rosas, pepinillos agridulces y cualquier otra obsesión neurótica que arruine un poco más su propia salud mental y la de su desdichado padre, un ex empleado de banca jubilado que no tiene más remedio que vivir con él.
Paco Alcázar nació en Cádiz en 1970, aunque creció en Barcelona. Empezó a dibujar para fanzines a principios de los 90 con unas historietas de humor negro muy salvaje . En 2002 fundó junto a Miguel B. Núñez la revista de cómics Recto, a la que luego se uniría Miguel Brieva, y de la que publicaron tres números, el tercero de ellos con Astiberri. Desde 2005 colabora semanalmente en El Jueves, dibujando las historias de Silvio José, el buen parásito. En los últimos tiempos, su trabajo ha aparecido en publicaciones como El Víbora, Recto, Blab!, NSLM, El País Semanal, El Manglar, 40, Rolling Stone, MAN, Cinemanía o Rockdelux. Actualmente reside en Madrid.
Silvio José es un mal bicho: irascible, vago y maltratador, de mente malvada y retorcida, sólo se relaciona con otros inadaptados sociales de su entorno, cuando no se queda atrincherado en su habitación en pijama, con videojuegos de la Segunda Guerra Mundial. Aparecido en las páginas de la revista 'El Jueves' en 2005, éste es el segundo recopilatorio de sus andanzas.
Silvio quiere un mundo inundado por salchichas Chisparritas, películas de Steven Seagal, mujeres pelirrojas de 1,92 con gorra, tobillos anchos y brazos cortos, Panteras Rosas, pepinillos agridulces y cualquier otra obsesión neurótica que arruine un poco más su propia salud mental y la de su desdichado padre, un exempleado de banca jubilado que no tiene más remedio que vivir con él. Junto a ellos circulan un rosario de personajes secundarios siempre dispuestos a tomar las peores decisiones, como Federico (amigo de infancia de Silvio esclavizado por su Geyperman de la suerte), Sebastián Cubero (profesor de autoescuela, doble de Hitler y poeta infantil demente), el Dr. De la Cuadra (psiquiatra altamente irresponsable), Berta Cortés (madre de Silvio y devoradora compulsiva de hombres), Arquímedes (vendedor despiadado de material de coleccionista) o Máximo Satrústegui (director-tirano del zoológico más psicótico del mundo).
Con cierta influencia de autores como Clowes, Blanquet, Doucet o Bagge, Paco Alcázar esboza a través de las vivencias mediocres y estrafalarias de Silvio José y de sus amigos, con humor negro, cínico y sobre todo delirante, un despiadado retrato de nuestra desquiciada sociedad.