PRAHA, PARÍS, BARCELONA
MODERNIDAD FOTOGRAFICA DE 1918 A 1948
CASAS I GALOBARDES, GABRIEL
El nacimiento de la fotografía moderna corresponde, en el ámbito europeo, al período de entreguerras y coincide con la eclosión de las vanguardias. Éste es el momento en el que se impone internacionalmente un discurso de renovación fotográfica: se habla de Nueva Visión, Nueva Objetividad, etc., ese período fue de una gran riqueza experimental para todas las artes, y quizás fue la fotografía una de las que más se aprovechó de esta experimentación. El MNAC, desde la incorporación de la fotografía a sus colecciones en 1996, ha desarrollado una tarea de investigación que le ha permitido enriquecerse con algunas de las obras más importantes de los fotógrafos catalanes de este período. Ahora, presenta la exposición Praga, París, Barcelona. Modernidad fotográfica de 1918 a 1948, con la voluntad de situar por primera vez a los fotógrafos catalanes en el contexto internacional.
La revolución artística que tuvo lugar en Praga y en París en ese periodo llegó a Cataluña a través de las revistas ilustradas europeas. Fotógrafos como Pere Català Pic, Emili Godes, Josep Sala o Josep Masana se adentraron entonces con gran éxito en el camino de la experimentación fotográfica. La exposición presenta cerca de 200 fotografías que incorporaron las innovaciones técnicas, creativas y formales que estaban al alcance de estos fotógrafos.
En el período de entreguerras, desde las aulas de la revolucionaria escuela alemana Bauhaus se apostó por una nueva cultura del espacio que supuso la base de la Nueva Fotografía, surgida en Alemana hacia 1920, y que experimentaba con todas las innovaciones técnicas, creativas y formales que tenía a su alcance, incorporando a la fotografía los fotogramas abstractos, picados y contrapicados, contraluces, fotomontajes, combinaciones con tipografías, copias en negativo y solarizaciones. Desde entonces, la fotografía participó definitivamente de las vanguardias y de todas sus propuestas: nueva subjetividad, constructivismo, abstracción, crítica social y surrealismo.
La aparición de esta nueva fotografía tuvo un gran impacto en toda la Europa central, sobre todo en países como Alemania. Con la creación de la Checoslovaquia democrática, en 1918, Praga se convirtió en un foco de modernidad y de ebullición cultural donde se dieron cita numerosos pintores y escultores. París, a su vez, fue el punto de encuentro de muchos intelectuales y artistas de todo el mundo, los cuales, con su efervescencia creativa, convirtieron a la capital del Sena en el centro de las propuestas vanguardistas que se fueron sucediendo.
Las vanguardias se introdujeron en Cataluña, en el terreno de la fotografía, de la mano de revistas culturales como D'Ací i d'Allá, publicada entre 1918 y 1936, y de las revistas ilustradas procedentes de toda Europa. El modelo propuesto por la Bauhaus, que impulsaba un arte integrado que abarcara todas las disciplinas artísticas, llevó la experimentación fotográfica a campos de gran difusión popular, como la publicidad, donde fotógrafos como Pere Català Pic, Emili Godes, Josep Sala o Josep Masana destacaron en su búsqueda de nuevas experiencias estéticas.