LAS AVENTURAS DE PINOCHO
COLLODI, CARLO
Este clásico de la literatura infantil fue creado por Carlo Collodi, seudónimo de Carlo Lorenzini, fallecido en 1890, un periodista italiano que se hizo famoso por las traducciones de los cuentos clásicos franceses. Decidido a escribir sus propias historias para niños, dio vida a Pinocho en 1881. Más de cien años después, Roberto Innocenti ha ilustrado con la maestría y la sensibilidad que caracteriza toda su obra este cuento universal.
Es verdaderamente difícil saber exactamente lo que hay dentro de uno mismo, más difícil aún es escribirlo, pero todavía lo es más dibujarlo.
Roberto Innocenti
Roberto Innocenti nació en 1940 en Bagno a Ripoli, una pequeña localidad cercana a Florencia. Durante su adolescencia fue obrero en una fundición de acero. Sin haber cursado estudios artísticos a los dieciocho años se estableció en Roma donde trabajó en un estudio de animación y como cartelista. Algunos carteles de Innocenti realizados para la Giunta Regionale Toscana fueron publicados en Graphic Annual.
En 1979 Innocenti ilustró su primer libro: 1905: Bagliori ad Oriente, de Olivo Bin, una relectura de la guerra ruso-japonesa. Sin embargo puede decirse que su carrera como ilustrador de libros infantiles se inició a partir de su encuentro con el editor y gran ilustrador suizo Étienne Delessert. Innocenti realizó para Delessert los dibujos de La Cenicienta (1983). En esa misma entrevista y de manera casual el artista italiano le mostró a Delessert algunas de las ilustraciones de Rosa Blanca (1985), obra realizada en coautoría con Christophe Gallaz, que el autor había dejado casi en el olvido debido a las dificultades que encontraba en su búsqueda de un editor para publicarla.
A Pinocho le gusta hacer travesuras, desobedecer y estudiar
lo menos posible. También, como a casi todos los niños, hacer
lo que le viene en gana y no preocuparse de las consecuencias.
Pero Pinocho no es un niño como los demás. Ni siquiera es un niño;
es una marioneta. Pero una marioneta hecha de una pieza
de madera encantada. ¡Una marioneta muy traviesa!
Pinocho es una de las figuras indispensables en la historia
de la literatura infantil. Escrito por Carlo Collodi e ilustrado
por Roberto Innocenti, este clásico universal relata las penas
y alegrías de un títere cuyo egoísmo y mal comportamiento le lleva
a padecer todo tipo de desgracias: se quema los pies, le ahorcan
en un árbol, le utilizan como guardián para cuidar gallinas...
Animado por la promesa de convertirse en un ?niño de verdad?,
acabará cambiando su actitud. ¿No será demasiado tarde?
El exquisito detallismo de las imágenes sitúa a los lectores ante
la historia como testigos de excepción, haciéndoles partícipes
-con minuciosa precisión- de cada momento narrado. Innocenti
se recrea en reproducir, de forma extremadamente fiel al texto,
ambientes dispares: la algarabía de las calles, la serenidad
del paisaje natural, espacios reales e imaginarios... La fluidez
narrativa es una de las principales cualidades de la obra de Collodi,
que mezcla realidad y fábula, con suspense, magia y sensibilidad.