HAWKS SEGÚN HAWKS
MCBRIDE, JOSEPH
Cuando la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas reconoció con retraso las seis décadas de Hawks en el cine con un Oscar por el conjunto de su carrera, en 1975, le citó como un gigante del cine americano cuyas películas, tomadas en conjunto, representan uno de los trabajos más consistentes, vivos, variados del mundo del cine. Durante la mayor parte de su carrera, Hawks fue considerado como un director-productor competente, con bastante éxito de taquilla. No fue hasta casi el final de su vida cuando los críticos serios empezaron a darse cuenta de que también era uno de los artistas más importantes que Hollywood había producido. Director versátil, trabajaba con la misma facilidad en comedias disparatadas, westerns, películas de gangsters, musicales, melodramas de detectives y películas de aventuras. Tenía una capacidad increíble para crear personajes vivos en la pantalla, y para arrancar interpretaciones sorprendentes de sus actores. Tal como atestiguan las entrevistas publicadas en este libro, Hawks era un artista pensativo, a veces incluso lacónico. Su gran astucia para la construcción de historias y su maestría en la técnica cinematográfica se manifiestan en las anécdotas que cuenta sobre la producción y sus análisis de las personalidades de los actores son de una perspicacia realmente brillante. Este libro arroja nueva luz sobre las preocupaciones personales que Hawks vertió en sus películas, mostrando con claridad el sentido ético profundamente arraigado que le permitió estampar su firma característica en lo que una vez pareció a los espectadores casuales una variada colección de piezas de distinto género. La relajada perspectiva cómica de Hawks mantiene sus películas tan frescas hay día como cuando se realizaron, dando vida a este libro, tan cándido como con frecuencia irreverente.
Cuando la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas reconoció con retraso las seis décadas de Hawks en el cine con un Oscar por el conjunto de su carrera, en 1975, le citó como un gigante del cine americano cuyas películas, tomadas en conjunto, representan uno de los trabajos más consistentes, vivos, variados del mundo del cine. Durante la mayor parte de su carrera, Hawks fue considerado como un director-productor competente, con bastante éxito de taquilla. No fue hasta casi el final de su vida cuando los críticos serios empezaron a darse cuenta de que también era uno de los artistas más importantes que Hollywood había producido. Director versátil, trabajaba con la misma facilidad en comedias disparatadas, westerns, películas de gangsters, musicales, melodramas de detectives y películas de aventuras. Tenía una capacidad increíble para crear personajes vivos en la pantalla, y para arrancar interpretaciones sorprendentes de sus actores. Tal como atestiguan las entrevistas publicadas en este libro, Hawks era un artista pensativo, a veces incluso lacónico. Su gran astucia para la construcción de historias y su maestría en la técnica cinematográfica se manifiestan en las anécdotas que cuenta sobre la producción y sus análisis de las personalidades de los actores son de una perspicacia realmente brillante. Este libro arroja nueva luz sobre las preocupaciones personales que Hawks vertió en sus películas, mostrando con claridad el sentido ético profundamente arraigado que le permitió estampar su firma característica en lo que una vez pareció a los espectadores casuales una variada colección de piezas de distinto género. La relajada perspectiva cómica de Hawks mantiene sus películas tan frescas hay día como cuando se realizaron, dando vida a este libro, tan cándido como con frecuencia irreverente.