DE UN TIEMPO A OTRA PARTE
VÁZQUEZ, JAVIER
Inclasificable libro del viñetas firmado por el ilustrador Javier Vázquez, en el que extraños personajes, víctimas de las más delirantes situaciones, profieren brillantes sentencias a medio camino entre el aforismo filosófico y el teatro del absurdo.
Un magnífico trabajo de sorprendente dibujo que, como afirma Rose Macaulay, es ideal para que maten el tiempo aquellos que lo prefieren muerto.
Javier Vázquez ya daba guerra en la revista Madriz a mediados de los años 1980 y más tarde en Medios Revueltos. En una entrevista publicada en Urich en 1991 hablaba de la diferencia entre el cómic y el cine y declaraba que la viñeta es preciosa, es un instante, el tiempo detenido. Sobre cierto tipo de cómic en general y sobre su trabajo en particular, decía, Yo no lo llamaría, necesariamente, poesía, simplemente literatura desligada de la presión del significado. Es significante en estado puro. Pero es poesía, me parece. La función de la metáfora. (
) No hay UN significado; la ilusión de que existe un significado es una ilusión idealista, que probablemente tiene su encanto, pero que yo no comparto. Estas declaraciones, el propio título de la obra y la cita de Rose Macaulay, es un libro para que maten el tiempo aquellos que lo prefieren muerto, son todas las coordenadas que hacen falta para orientarse en este libro/cómic/viñetario con muchos caminos pero sin señales ni destino fijo. Tras un comienzo en falso en que se insinúa una narración más o menos unívoca (aunque sugerente), el autor suelta de la mano al lector para que vague, a su manera, por el bosque de significados que son las páginas de este libro. Porque efectivamente, en De un tiempo a otra parte (ese título tan de cómic, tan de unir los dos conceptos que lo definen) Vázquez atrapa instantes, muchas veces de manera casi fotográfica, y los subvierte dotandolos de significados mediante textos (casi) aleatorios. En este ejercicio de funambulismo sin red, Vázquez traspasa constantemente, hacia uno y otro lado, la fina líneaque separa lo absurdo de lo irrisorio. Nunca 64 páginas contuvieron tantas historias.