BREVES DEL DESCONCIERTO: SOLILOQUEOS, APOSTILLAS, ENOJOS Y BOTEPRONTOS
SOLILOQUEOS, APOSTILLAS, ENOJOS Y BOTEPRONTOS
SÁNCHEZ-OSTIZ, MIGUEL
Soliloqueos, apostillas, enojos y boteprontos
¿De que´ virus quiere que hablemos hoy? ¿O prefiere que lo hagamos del angelical futuro que nos espera? Se lo pregunto porque si la normalidad va a ser vivir con hostilidad y recelo, estamos igual o peor que antes, de manera ma´s sincera, eso si´. ¿El tiempo de los abrazos? Conforme´monos que sea entre los nuestros, ahi´ donde las cosas dependen de nosotros. De nuevo el bosque de Stevenson:no emporcar el claro donde hemos acampado, que no otra cosa es nuestro paso por el rinco´n del planeta en derrota que nos ha tocado en suerte.
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No se´ co´mo son las cosas, es decir, no quiero saber co´mo dicen que son las cosas ni co´mo tienen que ser las cosas. Hoy esto, man~ana lo otro. El desconcierto es la norma. No quiero saber co´mo tengo que ver lo que veo,ni co´mo entender lo que leo, ni lo que tengo o no que leer. Nada. Estoy equivocado, es una liberacio´n, un refugio. El error admitido es mi punto de partida. No quiero ir por el camino recto ni compartir en silencio la bazofia del discurso ajeno, el sermo´n y la arenga. No me fi´o y hago bien. No soy de fiar, vaya esto por delante y como firma.